Marcelo Mindlin: “Aceptaría postergar aumento de tarifas a cambio de que baje la inflación”
Aunque el dueño de Pampa Energía aclara que estaría dispuesto a ese movimiento “siempre que sea por un tiempo breve”.”Se puede crecer con cepo, aunque sería mejor no tenerlo”, indicó.
Transportadora de Gas del Sur (TGS) cumplirá este 17 de noviembre los 30 años de cotización en la New York Stock Exchange (NYSE, la Bolsa de Nueva York) y sus accionistas lo celebraron con la mirada puesta en las posibilidades de inversiones que se abren gracias al gas de Vaca Muerta.
El empresario Marcelo Mindlin, de 60 años, es el principal accionista de holding Pampa Energía -que compró TGS en 2011 y después vendió una participación a una sociedad con el Grupo Inversor Petroquímica (GIP, hoy de la familia Sielecki)-. En Estados Unidos participó de un encuentro con periodistas, en el que estuvo Clarín.
Mindlin, quien arrancó su carrera a fines de los ’80 en el ex grupo Dolphin con Eduardo Elsztain (hoy dueño de IRSA), administró US$ 10 millones de George Soros y los multiplicó. Con un contexto parecido al del inicio de los ’90, se ilusiona con el rumbo del gobierno de Javier Milei y el potencial de los recursos argentinos.Como co-controlante de TGS, Mindlin aspira a ampliar su producción petroquímica. Foto: Michael Nagle (Bloomberg).
-¿Qué significa para usted, en términos personales, estar en la Bolsa de Nueva York?
-Es un momento de mucho orgullo y alegría. Nosotros, con Damián Mindlin (su hermano) y Gustavo Mariani (otro de los accionistas de Pampa Energía) ya lo hemos hecho varias veces con otras compañías. Uno cree que se acostumbra, pero siempre es una emoción venir y ver la bandera de la Argentina y el logo de la empresa.
Lo más importante es poder retribuir a los 25 directores más importantes de la empresa. Invitarlos a participar de este evento es un reconocimiento, junto con el deseo de que ellos les transmitan al resto de los colaboradores el agradecimiento de los accionistas por el trabajo del día a día.
-¿Qué obtiene una empresa al cotizar en esta plaza y no solamente en Buenos Aires?
-La liquidez que da cotizar en NYSE debe ser 100 a 1 frente a si solo estuviéramos en Buenos Aires, más en un país como Argentina, que tiene muchos y largos períodos de controles de capitales. Si solamente estuviéramos en la bolsa local, hay muchos que no podrían comprarnos e invertir en pesos, porque después no pueden sacar los dólares. Es una diferencia sustancial de liquidez para la colocación y el trading diario.
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Y también colabora con el aumento de capital, porque la bolsa argentina no tiene la profundidad como para emitir cientos de millones de dólares, lo que sí se puede hacer en Estados Unidos.
-De los 30 años de la concesión, se respetó el marco regulatorio del gas en menos de la mitad. ¿Qué es lo que esperan para los próximos 20 años de la empresa?
-Depende mucho de la Argentina. Hace pocos días les dieron el premio Nobel a tres economistas cuyo libro principal habla sobre la relación entre las instituciones y la prosperidad y el crecimiento de las naciones.
Ojalá el país logre esa fuerza en las instituciones para crecer y salir de estos índices horrorosos de pobreza. Un marco regulatorio y el respeto de esos contratos hacen a las instituciones.
El respeto de los contratos y el crecimiento
-¿Considera que el gobierno de Javier Milei está respetando los contratos? Hubo una tensión a principio de año porque les pagaron con atraso y un bono a 14 años que cotizaba a la mitad de su valor nominal la generación eléctrica y la producción de gas.
-Sí, los está respetando. Nosotros no estuvimos de acuerdo con la solución que se propuso entonces, lo hicimos público y lo comunicamos. Pero el Gobierno se comprometió en ese momento a que más allá de esos dos meses, después iba a cumplir con los plazos. Y hay que reconocer que desde entonces han cumplido como nunca se ha hecho con los pagos, tanto de electricidad como de gas.
-Esta semana volvió a haber un cambio en relación a los marcos regulatorios, ya que el Gobierno suspendió una audiencia pública para revisar las tarifas de transporte de electricidad, donde el holding Pampa Energía tiene a Transener. ¿Es una nueva ruptura de contratos?
-Es un delay. Los contratos tienen ciertos tiempos, normas, cláusulas. En la medida en que se respeten en su gran mayoría, la empresa sigue funcionando e invirtiendo. Pero hace a las instituciones. Entiendo que hay un dilema muy grande entre reducir rápidamente la inflación y mantener las audiencias públicas que podrían llegar a arrojar aumentos tarifarios.
-¿Le prende alguna luz amarilla a usted esa decisión oficial de postergar medidas estratégicas por la premura de bajar la inflación?
-Es algo que pasó hace pocas horas, deberíamos ver si se trata de algo temporal a corto plazo o por años. Lo de principios de año fue un shock en el momento, pero ahora están cumpliendo a rajatabla con los plazos, y tal vez es más importante eso ahora.
-¿Usted se bancaría moderar ajustes de tarifas a cambio de un descenso más profundo de la inflación, aportar un granito de arena y sacrificar un poco de tarifa?
-Si esto es un tema temporal y razonable, ¿por qué no? Siempre que no sea durante 900 años. Cada empresa es diferente, yo hablo por Transener y TGS. Podríamos bancar durante un período razonable que no haya aumento de tarifas si eso hace -dentro de un plan más general- que baje más rápido la inflación.
“Podríamos bancar durante un período razonable que no haya aumento de tarifas si hay un plan general para que baje rápido la inflación”
Marcelo MindlinAccionista de TGS y Transener
-¿Es correcta la mirada del presidente Javier Milei y de su ministro de Economía, Luis Caputo, de afrontar primero la baja de la inflación que el ordenamiento de las tarifas?
-Es una mirada totalmente política, por lo cual siento que me excede a mí como empresario decir si políticamente hay que privilegiar una cosa o la otra. Ellos son los que están manejando las perspectivas políticas y cómo enfrentan el año electoral. Es importante el 2025 por cómo se consolidan dentro de la Cámara de Diputados.
Domingo Cavallo nos contaba de los tiempos, que uno a veces se pone ansioso por los resultados, pero hay que entender que se deben hacer las cosas pausadas.
-¿El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) alcanza para destrabar todo el potencial de inversión del país?
-El RIGI alcanza sobre todo para las empresas locales, que estamos encarando inversiones muy grandes de infraestructura, por ejemplo, o de minería. No sé si es suficiente para las grandes empresas multinacionales en la medida que siga el cepo.
Nosotros vivimos en la Argentina, generamos recursos en la Argentina e invertimos, porque no tenemos un accionista mayoritario del exterior que nos pida que le giremos dividendos todos los años. Pero el RIGI es una herramienta muy potente para acelerar inversiones, que se pueden hacer mucho más rápido con ese marco.
-¿Qué inversiones estudian?
-Participamos en tres proyectos en los cuales el RIGI es muy importante:
- 1) La iniciativa privada que presentó TGS para invertir 700 millones de dólares y aumentar la capacidad de transporte del gasoducto Néstor Kirchner entre 15 y 20 millones de metros cúbicos diarios.
- 2) El Oleoducto Vaca Muerta Sur, que lidera YPF pero se están sumando todos los productores de petróleo crudo como Pampa Energía, porque necesitamos más capacidad de transporte.
- 3) Una planta de procesamiento de líquidos, también de TGS, para sacarle todos los agregados al gas y que siga seco hasta los centros de consumo. Hay hay dos plantas en el país: una en Cerri, nuestra, y otra de la de Mega.
A medida que aumenta la producción de Vaca Muerta se necesitan más plantas, ya que el shale gas de ahí es cuatro veces más rico que el convencional; si no se procesan esos líquidos, dentro de unos años no se podría inyectar más gas a los gasoductos.
También estamos empezando a analizar una planta de urea, que es otra forma de agregar valor al gas y exportarlo. Hoy petróleo se puede exportar más fácil; en gas es más difícil. Una de las formas de exportar gas es convertirlo en urea.
Brasil y Argentina importan actualmente entre 9 y 10 millones de toneladas de urea por año de Omán, Qatar o Rusia y la planta de Profertil en Bahía Blanca produce 1,3 millones de toneladas.Marcelo Mindlin celebró los 30 años de TGS en Nueva York, Estados Unidos. Foto: TGS.
Con nuestro proyecto, por cerca de 1,5 millones de m3 diarios e inversiones por entre 1.500 a 2.000 millones de dólares. Argentina pasaría de ser importador a exportador de urea.
Estamos en etapa de estudio, análisis de los números, sería una inversión de capital muy grande que haríamos en Bahía Blanca, donde está la Central Térmica Piedrabuena.
-¿Usted cree que si tuviera que volver, como en 1991, a pedirle plata a George Soros, se la daría a pesar del cepo?
-Soros no era el único. Hubo varios empresarios que invirtieron en un país que estaba todavía en la hiperinflación. ¿Qué vieron? Que el país estaba yendo en una dirección y apostaron a qué iba a pasar tres o cuatro años más adelante, eso es lo que mira un extranjero: la dirección del país
-¿Están un poco más acostumbrados a trabajar con control de capitales? Caputo y Milei ahora dicen que se puede crecer con cepo.
-Son cosas distintas. Obviamente, se puede crecer con cepo. Pero es mejor no tenerlo. Y ellos, desde el Presidente hasta el ministro, reconocen que el objetivo es salir de cepo. Los tiempos y el cómo será una decisión de ellos como gobierno. Pero reconocen que hasta que no logren ese objetivo, las inversiones extranjeras van a ser más reducidas.
-¿Cuál es su conversación con los Soros de hoy sobre la Argentina?
-Hoy hablamos con inversores que invierten en acciones de mercados emergentes de todo el mundo. En Brasil, en Tailandia, en Indonesia, en Perú, en México, en todos los países. Por lo cual, sobre todo miran los fundamentos de la compañía. Porque son inversores que están viendo el potencial de crecimiento de Pampa o de TGS, más allá de los dividendos.
Están interesados en ver cuál es el potencial de crecimiento: por ejemplo, qué pasa con TGS cuando ampliemos el gasoducto o la planta de procesamiento.
-¿Cuáles son las preguntas sobre el país?
-La sostenibilidad de esta política fiscal y monetaria de Milei, novedosa para el país. Después de tantos años, poner tanto foco en el equilibrio fiscal y en la disciplina monetaria.
-¿Cuál es su respuesta?
-Somos optimistas de que el país, más allá de las dificultades, entendió que no se puede seguir con una situación fiscal tan desordenada, porque finalmente lo paga la gente. Creo que eso es uno de los grandes logros de este gobierno: poder transmitir eso. Ganó las elecciones con ese discurso. Uno tendría que pensar que la gente, por lo menos por ahora, entendió que el despilfarro fiscal y su monetización generan inflación.
-En estos 10 meses de gobierno, ¿qué es lo que más le preocupa de la economía?
-Creo que uno tiene que bajar la ansiedad y pensar que si el país viene de tantas décadas de alta inflación y de déficit fiscal, buscar resultados al año o al año y medio no es realista. Creo que hay que darle tiempo a este gobierno y a esta política para que desarrolle su plan económico.
-Ustedes tienen activos en generación y transporte eléctrico. ¿Qué va a pasar con la luz en el verano?
-Va a pasar lo mismo que pasó en todos los años desde que estamos en el sector eléctrico. En los períodos que hay cinco días de calor seguidos, el sistema se estresa y hay cortes puntuales, a veces en diciembre, enero o febrero. Es un problema de distribución, no de generación, que hay capacidad suficiente. Esta vez se suma el hecho de que habrá menos importaciones de energía hidroeléctrica de Brasil, por la sequía.
-¿Van a sumarse al proyecto de Pan American Energy (PAE) y/o de YPF para producir Gas Natural Licuado (GNL)?
-Lo estamos analizando. Tenemos muchas reservas de gas, sobre todo en Sierra Chata, un área enorme con un potencial muy grande que tenemos que monetizar. Pampa Energía tiene el 8% de la superficie de Vaca Muerta.
Es un proyecto muy complejo y hay que estudiarlo bien, como el de la urea. Hay una necesidad del país de encontrar maneras de monetizar los recursos y hay que destacar la primera parte de este proceso: estamos reemplazando con producción local todo el gas importado por unos 4.000 millones de dólares todos los años.
Ya no se importa más gas de Bolivia, después de 20 años en los que estuvimos pagando 12 o 14 dólares por millón de BTU. Cada ministro de Economía que llegaba se agarraba de los pelos por ese costo. Es un hito importante.
-¿Genera ruido que se pueda ir Petronas?
-Nadie sabe cuáles eran sus intenciones, los detalles del acuerdo, si iban a venir a invertir.
-TGS tenía un proyecto para hacer GNL con Excelerate Energy. ¿Por qué se descartó?
-Llegamos a la conclusión de que no daban los números para hacer un pequeño proyecto con plantas modulares.
-¿Le interesaría ofertar por alguna de las empresas públicas que se puedan privatizar?
-No estamos mirando nada de eso.
-Desde su primer día en el sector energético en 2003 hasta ahora, ¿cuándo fue más optimista sobre el rumbo del país y sus negocios?
-Ahora es el momento de mayor optimismo porque veo que Vaca Muerta es un boom que ya se está sucediendo. Nosotros somos economistas y fanáticos del equilibrio fiscal. Sabemos que cualquier plan económico que diga en la Argentina que va a tener déficit fiscal va a ser un desastre.
-¿Ya firmaron el acuerdo con YPF para participar del oleoducto?
-Estamos trabajando en los documentos, que son complejos para definir la relación entre los productores y que después se pueda financiar la obra. YPF ya arrancó pidiendo ofertas a las constructoras para que hagan los caños, el puerto, los tanques.
Cada productor que se sume va a tener un acceso a la capacidad de carga y un compromiso de inversión aparte. Argentina produce hoy 700.000 barriles de petróleo por día (bpd) y el proyecto suma transporte por 360.000 bpd, un 50% más, todo para exportaciones.
Dentro de 6 o 7 años Vaca Muerta puede estar produciendo lo mismo que todo el campo argentino.
-¿Cuál es la estrategia de financiamiento que tienen con sus colocaciones de deuda?
-Siempre queremos estirar el maturity de los instrumentos 2 o 3 años antes de su vencimiento, porque sabemos ahora que no tenemos un bloque grande a afrontar en 2027 sino ya para 2031. Nuestra política es refinanciarnos antes, guiados por los bancos que nos dicen que es un buen momento.
Nunca vimos, como ahora, que las empresas argentinas se puedan financiar a 350 puntos básicos por encima del Tesoro de los Estados Unidos.
En el mercado local vimos una oportunidad por la liquidez de dólar MEP para desarrollar ese mercado. Los bancos y las empresas tenemos que aprovechar que hay depósitos por US$ 30.000 millones en el sistema, mucho de eso por el blanqueo.
Al final del gobierno de Alberto Fernández habían US$ 15.000 millones, hace unas semanas llegaron a US$ 32.000 millones. No tiene sentido que los depositantes lo tengan guardado al 0%, queremos que cobren algo y que las empresas nos podamos financiar a tasas de interés súper razonables. Es incluso más interesante para otras compañías que no acceden al mercado internacional.