Apagón masivo en Brasil
El operador del sistema eléctrico brasileño publicó un informe avanzado sobre las causas del apagón. Los equipos de control de tensión en algunos parques de renovables no respondieron adecuadamente ante la salida de una línea de alta tensión. El corte afectó a un tercio de la demanda del país y dejó al sistema operando en islas.
La causa del apagón eléctrico masivo de agosto en Brasil fue una falla de los equipos de control de tensión en determinados parques eólicos y solares. Así lo determinó un nuevo informe publicado esta semana por el Operador Nacional del Sistema Eléctrico del Brasil (ONS), en el que detalló las medidas que se deben implementar para evitar incidentes similares. El apagón dejó sin luz a un tercio de los usuarios del país.
En la presentación del borrador del Informe de Análisis de Perturbaciones (RAP, por sus siglas en portugués), el ONS resaltó la magnitud del evento y la importancia de las medidas a implementar. “El RAP que actualmente se está elaborando es uno de los más importantes de nuestra historia y será fundamental para mejorar la planificación, operación, regulación e integración de nuevos proyectos. Son innumerables los aportes que traeremos al sector eléctrico brasileño y que también pueden servir de parámetro para otros operadores del mundo«, dijo Luiz Carlos Ciocchi, director general del ONS.
Según el operador, el apagón afectó a un tercio de la demanda que estaba siendo servida en ese momento. Fueron interrumpidos unos 23.368 MW sobre un total de 67.507 MW. El gobierno señaló que afectó a unos 30 millones de usuarios. Toda la demanda fue restablecida por completo sobre las 14 horas del mismo día.
Falla en el control de tensión
El borrador del RAP señala que la principal falla identificada en el evento del 15 de agosto fue la actuación de los equipos de control de tensión de campo en varios parques eólicos y solares en el perímetro de la Línea de Transmisión Quixadá-Fortaleza II, en Ceará, estado del nordeste de Brasil, la principal región generadora de enegía eólica.
Sintéticamente, el apagón comenzó con la falla de dicha línea de transmisión. Este incidente debería haber tenido sólo un impacto local, pero los equipos de control de tensión en varios parques eólicos y fotovoltaicos en el perímetro de la línea no funcionaron como se esperaba, provocando apagones en cascada en todo el país.
«Estos dispositivos de planta debían compensar automáticamente la caída de tensión resultante de la apertura de la línea de transmisión, pero el rendimiento en el momento del suceso estaba por debajo de lo previsto en los modelos matemáticos proporcionados por los agentes y probados en simulaciones por el ONS», informó el operador.
Sistema separado en islas eléctricas
La salida de la línea Quixadá – Fortaleza II provocó una redistribución del flujo en la región Nordeste, provocando una caída de tensión en el troncal de 230 kV en la región de Ceará y en algunas subestaciones de 500 kV. Esta condición operativa resultó en la salida de otra línea de 500 kV, Presidente Dutra – Boa Esperanza, por la acción de la protección de pérdida de sincronismo (PPS).
Dada la nueva configuración operativa resultante de la caída de líneas en 500 kV, se incrementó la carga de algunas líneas y luego se inició un fenómeno de oscilación de potencia, que culminó con la pérdida de sincronismo entre áreas del sistema e inestabilidades locales. A partir de ese momento se verifican varias paradas por acción de protecciones de distancia y protecciones de disparo por oscilación de potencia (PPS), que tienden a promover la separación de sistemas que no están sincronizados.
A raíz de las distintas salidas, el sistema interconectado nacional brasileño quedó separado en islas eléctricas: Norte; Acre/Rondonia; Parte del Noreste; Sur/Sudeste/Centro-Oeste/Suroeste de Bahía. Fueron recortados unos 23.368 MW de demanda: 12.689 MW entre el norte y noreste y 10.680 MW en la macrorregión sur, sureste, centro-oeste.
Las medidas
El ONS incluyó en el informe cientos de notas que los agentes del sistema y el mismo operador deberán implementar antes de julio de 2024. Las medidas van desde ajustes en las protecciones, pasando por problemas en la comunicación con los agentes en el momento de la recomposición del sistema, hasta la validación de los modelos matemáticos de todos los generadores eólicos y fotovoltaicos, entre otras.
El borrador del RAP fue enviado a los agentes para que contribuyan al informe final que será publicado el 17 de octubre.
Fuente: https://econojournal.com.ar/2023/09/apagon-masivo-en-brasil-una-falla/