ArgentinaMineríaNoticias

Las Islas Malvinas en un proyecto para explotar hidrocarburos

Las Islas Malvinas son bien conocidas por su fauna marina de importancia mundial. Sin embargo, un proyecto para explotar hidrocarburos pone a este vergel de biodiversidad en zona de alto peligro.

Las Islas Malvinas son bien conocidas por su fauna marina de importancia mundial. Sin embargo, un proyecto para explotar hidrocarburos pone a este vergel de biodiversidad en zona de alto peligro.

El área en cuestión es Sea Lion al norte de la Isla Gran Malvina bajo ocupación del Reino Unido. Este proyecto cuantifica las emisiones de CO2 procedentes de la producción de petróleo en unas 9 millones de toneladas. Las emisiones derivadas de la quema de petróleo de Sea Lion pasarían los 150 millones de toneladas si se maximiza la producción. Los operadores también han indicado que futuras etapas de desarrollo podrían más que duplicar la producción de las primeras fases.

Cualquier evento de contaminación en Sea Lion tendrá efectos más al norte. Allí comienza a cobrar mayor intensidad y empuje la corriente de Malvinas, que es la autopista de mayor circulación del Mar Argentino, viajando de sur a norte, siguiendo el frente del talud continental.

En el estudio presentado falta también información esencial sobre grupos de animales clave que necesitamos para comprender los impactos de semejante empresa extractiva, en particular sobre las aves marinas. Los datos conocidos tienen más de 20 años de antigüedad. Es bien sabido que el colapso climático está alterando rápidamente la distribución de aves marinas y sus presas en el mar.

Además, “Sea Lion” no solamente implica una afrenta al clima y la biodiversidad, sino también al Derecho Internacional, ya que el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas que busca salvaguardar los recursos naturales en territorios coloniales y no autónomos, ha resuelto que:

“El Comité Especial desea reiterar que la explotación dañina y el saqueo de los recursos marinos y otros recursos naturales de esos Territorios por parte de intereses económicos extranjeros, en violación de las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, constituían una amenaza a su integridad y prosperidad”.

La apertura de Sea Lion significa otra bomba de metano y carbono para el clima global, que se suma a las emisiones existentes y agrava la crisis climática.

Sumado esto a la presión que se ejercería sobre el Mar Argentino con los desarrollos de explotación petrolera en las cuencas Austral y Malvinas Oeste; más la carga que la infraestructura de despacho de petróleo y GNL impondrán sobre el Golfo San Matías y Península Valdés; junto con la siempre amenazante exploración y explotación en Argentina Norte, proponen un escenario muy complejo para el Mar Argentino.

Los ciclos virtuosos que aquí se dan, dependen de que los ecosistemas se mantengan sanos y activos. El rol climático fundamental para el mundo que el Mar Argentino presta, peligra por la ausencia de planificación estratégica y una mirada retrógrada y corporativa sobre la energía.

Desde mediados del siglo pasado, gracias a la fotografía satelital, hemos podido observar la Tierra desde el espacio. La imagen que universalmente concebimos como nuestro mundo, es un planeta azul donde el mar parece cubrirlo todo.

Estamos todos de acuerdo y nada nos quitará la idea que el nuestro es un planeta casi todo de agua. Efectivamente el 71 por ciento de la superficie planetaria es líquida, pero si analizamos detenidamente esa gran masa de agua que representan los océanos, mares, ríos y lagos, y la comparamos en volumen con todo el resto del planeta, sería como comparar una uva con una pelota de fútbol.

Si en esta comparación también incluimos a la atmósfera, ese volumen de gases sería una ciruela comparada con nuestro planeta-pelota de fútbol. Todos los fenómenos virtuosos que hacen posible la vida en el planeta ocurren en la uva y la ciruela.

La uva-océano es responsable de absorber el 90% del exceso de calor producido por la crisis climática. Sin esa absorción la temperatura atmosférica se habría incrementado en 36ºC . El Océano es el verdadero pulmón de la tierra, aporta anualmente entre el 50% y el 80% de oxígeno a la atmósfera. El Procloroco, una pequeñísima cianobacteria que forma parte del fitoplancton marino es responsable de producir más oxígeno que todos los bosques tropicales del mundo.

El océano absorbe casi un tercio del carbono procedente de las emisiones a la atmósfera (10 gigatoneladas de carbono) Y lo hacen 30 veces más rápido que los bosques tropicales. El Mar Argentino en particular, absorbe cuatro veces más anhídrido carbónico que el promedio global oceánico, lo que lo transforma en una de las regiones con mayor captura de CO2 del planeta.

Cada componente de la océano-uva tiene un rol fundamental en estos procesos virtuosos. Por ejemplo, las ballenas son las encargadas de “fertilizar” con nitrógeno, fósforo y hierro la superficie. Sosteniendo con eso nutrientes a las cianobacterias productoras de oxígeno. Esos mamíferos, son responsables de proveer circulación y lo hacen más intensamente que todas las olas del mundo. También acumulan toneladas de carbono que al fin de sus días irán a depositarse al fondo del mar.

Toda esa serie de servicios climáticos esenciales para la vida en el planeta dependen de que los océanos se mantengan saludables. Nuestro futuro está atado a que toda la serie de procesos virtuosos de esta masa de vida se alteren lo menor posible por la mano del hombre.

Hernán Pérez Orsi es ​​Coordinador del grupo de Energía del Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia

Fuente: https://www.clarin.com/opinion/malvinas-verdadero-pulmon-tierra_0_nQA6pyxjEr.html