El auge de las energías limpias
Algunos especialistas señalan que el desafío no es abandonar Vaca Muerta, sino integrarla a la nueva matriz.
Mientras el mundo avanza hacia una matriz energética cada vez más verde, Vaca Muerta sigue siendo el motor que mantiene buena parte de la economía argentina. En un contexto global donde la energía solar y eólica ya superan al carbón por primera vez en la historia, el país se apoya más que nunca en su gigantesco yacimiento neuquino para garantizar el abastecimiento interno y reducir importaciones.
El contraste entre ambos caminos plantea la pregunta de si Vaca Muerta puede transformarse en un actor estratégico dentro de la transición energética o corre el riesgo de quedar rezagada frente al cambio mundial.

El último informe de la organización Ember confirmó que, durante el primer semestre de 2025, las fuentes limpias generaron más electricidad que el carbón a nivel global. La energía solar fue la gran protagonista del salto, con un crecimiento del 31% interanual, impulsado por la baja de costos y el aumento de inversiones. En total, las renovables (solar, eólica, hidroeléctrica, nuclear y bioenergía) representaron el 34,3% de la generación eléctrica mundial, superando al carbón, que cayó al 33,1%, su nivel más bajo en décadas.
Mientras tanto, en Argentina, la dependencia del gas y el petróleo de Vaca Muerta sigue siendo determinante. El yacimiento aporta más del 60% del gas natural y casi la mitad del petróleo del país. Sin embargo, este modelo convive con una tendencia internacional que apunta a la descarbonización total de las economías para 2050.

Algunos especialistas señalan que el desafío no es abandonar Vaca Muerta, sino integrarla a la nueva matriz. El gas natural podría funcionar como “energía puente”, ayudando a reducir el uso de combustibles líquidos más contaminantes mientras crecen las inversiones en renovables. De hecho, la región ya cuenta con proyectos que buscan aprovechar el gas neuquino para producir hidrógeno azul y alimentar plantas industriales con menores emisiones.

En el ámbito internacional, China, India, Estados Unidos y la Unión Europea aceleran la instalación de paneles solares, turbinas eólicas y nuevas redes eléctricas inteligentes. En ese escenario, Vaca Muerta podría convertirse en una aliada estratégica si logra adaptarse.