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Los subsidios energéticos cayeron 37,6% en 2024

Alcanzaron su nivel más bajo en la última década. La reducción se explica por la segmentación tarifaria, menores transferencias a CAMMESA y un fuerte recorte en obra pública.

Un informe anual del Instituto Argentino de la Energía (IAE) reveló que los subsidios al sector energético en Argentina continuaron hacia la baja durante 2024, en un contexto de ajustes fiscales, segmentación tarifaria y cambios en la política de asistencia estatal.

Las cifras, medidas en dólares, marcan una reducción del 37,6% en las transferencias corrientes respecto a 2023, y un recorte acumulado del 66% en comparación con el pico histórico registrado en 2014.

El análisis del IAE muestra que, si bien en términos nominales los subsidios crecieron de manera tendencial en los últimos diez años, su comportamiento real -medido en dólares- evidencia una caída sostenida desde 2016, con excepción del trienio 2020-2022. Desde entonces, la tendencia volvió a la baja, consolidándose en los últimos dos años.

Uno de los hitos claves en la reducción del gasto fue la implementación, en agosto de 2022, del esquema de segmentación de subsidios para usuarios residenciales, que dividió a los hogares en tres niveles según sus ingresos, patrimonio y consumo energético.

Mientras que los usuarios de altos ingresos dejaron de recibir subsidios y comenzaron a pagar el costo pleno de la energía eléctrica (aunque no del gas natural), los sectores de ingresos bajos y medios continuaron recibiendo asistencia significativa en ambos servicios.

Este esquema, sumado a una moderada reducción de los subsidios destinados a usuarios comerciales e industriales, derivó en una caída del gasto en subsidios eléctricos, que representan aproximadamente el 55% de las transferencias corrientes y el 50% del total de transferencias (corrientes y de capital).

En términos concretos, los subsidios energéticos en 2024 totalizaron U$S 7.024 millones, lo que representa U$S 4.233 millones menos que en 2023, principalmente debido a una fuerte baja en las transferencias a CAMMESA, la compañía administradora del mercado eléctrico mayorista, cuyos subsidios cayeron 33,3% interanual en dólares.

Las transferencias de capital -asociadas principalmente a inversiones en infraestructura energética- también sufrieron una importante contracción: en 2024 cayeron un 49,2% respecto al año anterior. Esta baja se enmarca en la reducción general del gasto en obra pública, donde las partidas energéticas no fueron la excepción.

Las únicas transferencias relevantes se destinaron a ENARSA y se vinculan a la construcción del primer tramo del Gasoducto Perito Moreno y sus obras complementarias. Sin embargo, incluso ENARSA recibió en 2024 un 46,9% menos de fondos que en 2014, totalizando U$S 2.415 millones, un 44,7% menos que en 2023. Esta cifra se ubica 11% por debajo del promedio histórico, estimado en U$S 2.700 millones anuales entre 2014 y 2024.

Desde 2014, los subsidios energéticos acumularon un total de U$S 138.320 millones, de los cuales U$S 126.079 millones corresponden a transferencias corrientes destinadas a cubrir los costos del abastecimiento energético.

El pico histórico se registró en 2014, con un monto total de U$S 20.967 millones. Desde entonces, y con la excepción del periodo 2020-2022, se observa una marcada tendencia descendente, asociada a intentos de recomposición tarifaria y control del déficit fiscal.

Uno de los componentes más relevantes en materia de asistencia al sector fue el Plan Gas, en sus distintas versiones (I, II, III y Gas.Ar), que desde 2014 recibió U$S 9.665 millones en subsidios. En 2024, solo permanecieron vigentes transferencias significativas para el Plan Gas.Ar, por un total de U$S 404 millones.

Finalmente, el costo fiscal total del abastecimiento de gas natural en 2024 fue de U$S 2.819 millones, un 21% por encima del promedio del periodo analizado.

Fuente: https://www.mejorenergia.com.ar/noticias/2025/04/14/4011-los-subsidios-energeticos-cayeron-37_6por_ciento-en-2024