Rio Tinto refuerza su apuesta por el litio argentino
Desde el Coloquio de IDEA, Paul Graves, CEO global de Rio Tinto, ratificó el compromiso de la minera con Argentina. Con planes de expansión en Catamarca y Salta, advirtió que la inversión depende de la estabilidad política y regulatoria.
Durante el primer día del 61° Coloquio de IDEA, el CEO global de Rio Tinto, Paul Graves, afirmó que Argentina es clave en la estrategia global de la minera para producir litio de alta calidad, principalmente destinado a la industria de baterías para vehículos eléctricos. «Hoy el 100% del litio que producimos proviene de Argentina», destacó, y aseguró que la empresa planea cuadruplicar su producción en el país en los próximos cuatro años.
La minera opera actualmente en Catamarca, en el Salar del Hombre Muerto, y ya avanza con un segundo proyecto en esa misma zona, que estará operativo en 2026.
Además, tienen planes para iniciar producción en Salta hacia 2028. Rio Tinto desembolsó más de U$S 7.500 millones de dólares en el país tras adquirir Arcadium Lithium, y continúa invirtiendo más de U$S 1000 millonesen los próximos 12 meses para expandir su operación.
Graves remarcó que el 85% del litio producido por Rio Tinto tiene como destino Asia, especialmente China, Corea del Sur y Japón, donde se transforma en baterías para grandes marcas automotrices como Tesla, General Motors, BMW y Ford.
«Argentina tiene el potencial de convertirse en el proveedor preferido de litio responsable del mundo. El recurso es de una calidad excepcional», explicó el CEO. Sin embargo, aclaró que para que esa oportunidad se concrete, es necesario garantizar condiciones macroeconómicas claras: «Lo que necesitamos es predictabilidad y consistencia, no solo en lo económico, también en lo fiscal, ambiental y regulatorio».
Estabilidad, la clave de la inversión
Graves subrayó que la minería es una industria de largo plazo, y que para una empresa como Rio Tinto —con presencia global en África, Asia y América— las inversiones dependen del grado de estabilidad política. «Podemos soportar ciclos y cambios de gobierno, pero necesitamos visibilidad a 20 o 30 años para acelerar la inversión», sostuvo.
Consultado por el contexto político argentino, evitó definiciones partidarias, aunque fue claro: «Todo lo que contribuya a brindar mayor estabilidad y previsibilidad, lo apoyamos».
El ejecutivo también desmintió la idea de que las empresas mineras «vienen a llevarse todo». Aseguró que más del 70% de las inversiones de Rio Tinto se destinan a proveedores locales, y que sus operaciones emplean mano de obra argentina casi en su totalidad.
«Estamos dejando comunidades más fuertes, no solo por el trabajo directo, sino también por los encadenamientos productivos y la formación de talento local. Muchos de los mejores expertos en litio hoy son argentinos», afirmó.
Por último, Graves expresó un mensaje optimista: «Argentina tiene desafíos, pero son solucionables. Si se eliminan las barreras a la inversión y al flujo de capital, veremos una ola de inversiones que transformará la economía por décadas»